Una verdad a medias es una mentira entera. Por muy dura que sea la verdad, lo que nos cueste expresarla por miedo a hacerle daño a la otra persona, nunca se ha ayudado a nadie mintiéndole. Lo que siempre me he preguntado es a quien protegemos realmente, ¿a los demás o a nosotros mismos?
Poco a poco se van cicatrizando las heridas que te hicieron sufrir por esa verdad, pero las heridas de una mentira, el no poder confiar más en el otro, eso, eso es para siempre.